Washington D. C.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó aprobó este 18/6/24 una nueva política destinada a proteger a cientos de miles de indocumentados que son cónyuges de ciudadanos estadounidenses contra la deportación.

Según la Casa Blanca, esta medida beneficiaría aproximadamente a 500,000 personas. Históricamente, los cónyuges de ciudadanos estadounidenses enfrentaban la difícil elección de tener que regresar a sus países de origen para iniciar el largo y complicado proceso de solicitud de residencia permanente, a menudo separándose de sus familias durante períodos prolongados.

La nueva política permitirá a los migrantes que han residido en EE.UU. durante al menos 10 años solicitar la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía, sin la necesidad de salir del país. Además, se les otorgará el derecho a trabajar legalmente. Este cambio busca abordar las percepciones de injusticia en el sistema de inmigración estadounidense, beneficiando tanto a los inmigrantes como a sus parejas ciudadanas.

La acción ejecutiva, que entrará en vigor a finales del verano boreal, también se espera que beneficie a unos 50,000 jóvenes menores de 21 años, cuyos padres están casados con ciudadanos estadounidenses. Este movimiento forma parte de los esfuerzos más amplios de la administración Biden para enfrentar las complejidades y desafíos del sistema migratorio, en un contexto político tenso marcado por preocupaciones continuas sobre la inmigración en la frontera sur del país.

La medida ha generado reacciones variadas. Mientras que los defensores de una inmigración más controlada la han criticado como excesiva, algunos expertos y defensores de los derechos de los inmigrantes la consideran un primer paso hacia la resolución de problemas a largo plazo en la normalización del estatus de una parte significativa de la población inmigrante en los EE.UU.

¿Quiénes califican bajo esta nueva política?

Según funcionarios del gobierno de Biden, los cónyuges de ciudadanos estadounidenses con estatus migratorio irregular podrán calificar si han vivido en el país durante al menos 10 años y estaban casados para el 17 de junio de este año. No se requiere un período mínimo específico de matrimonio. Aquellos que cumplan con los requisitos tendrán tres años para solicitar la residencia permanente y serán elegibles para un permiso de trabajo de tres años, mientras se les permite permanecer en EE.UU. durante el proceso de cambio de estatus.