Eber Ezequiel Espinoza fue condenado a 96 años de prisión tras ser declarado culpable del asesinato de Said Lobo, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo Sosa, y de tres jóvenes más. El crimen ocurrió el 14 de julio de 2022 en un edificio comercial en el bulevar Morazán de la capital, donde también fueron asesinados José Salomón Vásquez, Norlan Romero y Luis Zelaya.

Las investigaciones revelaron que Espinoza, vestido con la indumentaria de la extinta Fuerza Antimaras y Pandillas, fue el autor material del asesinato. El tribunal le impuso una pena en concurso real de 22 años y seis meses de prisión por cada asesinato, sumando un total de 90 años, más 6 años adicionales por el delito de asociación para delinquir.

Durante el juicio oral y público, también se encontró culpables a Norma Alicia García y Erick Mancias Rodríguez por almacenar las armas y el vehículo utilizados para cometer el crimen.

Un crimen tras el crimen

Mientras tanto, Erick David Mancias Rodríguez, otro de los implicados, fue asesinado el pasado 4 de julio por sicarios de la Mara Salvatrucha dentro de su celda, quienes intentaron hacer pasar el crimen como un suicidio. Las autoridades ya tienen a los autores materiales pero no se sabe sobre el o los autores intelectuales.