Taylor Swift y la Protesta Ecologista en Stansted: Incidente con Jets Privados
by Nirvana |
Dos militantes de la organización ecologista Just Stop Oil fueron arrestadas en el aeropuerto de Stansted, cerca de Londres, después de ingresar ilegalmente a la pista para rociar con pintura naranja jets privados. Según informaron la policía y la organización medioambiental, Jennifer Kowalski y Cole Macdonald, de 28 y 22 años respectivamente, llevaron a cabo esta acción para llamar la atención sobre las emisiones de dióxido de carbono asociadas con los vuelos privados.
Detalles del Incidente en Stansted
Las activistas admitieron haber cortado una valla en el aeródromo donde, según Just Stop Oil, estaba estacionado el avión utilizado por la cantante estadounidense Taylor Swift, quien tenía programadas actuaciones en Londres ese fin de semana. La protesta de las activistas exigía un tratado de emergencia para eliminar los combustibles fósiles antes de 2030. Contrario a la afirmación de los ecologistas, la policía de Sussex negó que el avión de Swift estuviera presente en el aeropuerto en el momento del incidente.
Reacciones y Consecuencias del Acto
Después de ingresar a la pista, las activistas rociaron dos aviones con pintura naranja antes de ser arrestadas por las autoridades. Las acciones de Just Stop Oil, conocidas por protestas similares en lugares como Stonehenge, a menudo resultan en penas de prisión para sus activistas, como ocurrió recientemente cuando pintaron los monolitos del famoso yacimiento prehistórico inglés.
La policía de Wiltshire arrestó a dos personas por el incidente en Stonehenge, mientras que políticos británicos de distintos partidos, incluidos el primer ministro conservador Rishi Sunak y el líder laborista Keir Starmer, condenaron estas acciones. En un comunicado, Just Stop Oil defendió su protesta, criticando a los multimillonarios que utilizan jets privados sin considerar las consecuencias ambientales, subrayando que estos vuelos son responsables de catorce veces más emisiones de dióxido de carbono que los vuelos comerciales.
Este incidente resalta el debate sobre las tácticas de protesta ambiental y su impacto legal y político en el Reino Unido, especialmente en relación con el cambio climático y la responsabilidad ambiental de las élites globales.