Desaparecen quince personas en menos de una semana en Honduras
by Tania Gálvez |
En menos de una semana, Honduras ha registrado la desaparición de quince personas en dos incidentes separados, uno en el departamento de Atlántida y otro en Francisco Morazán. El secretario de seguridad, Gustavo Sánchez, aseguró que investigan ambos casos sin encontrar vínculos entre ellos hasta el momento.
Las autoridades encontraron el vehículo de la pareja desaparecida en el sector de Villanueva, en la capital, sin rastro de ninguno de los desaparecidos. Según la denuncia presentada ante la Dirección de Investigación Policial (DPI), una pareja que realizaba un cambio de domicilio el domingo 23 de junio solicitó ayuda de tres amigos. Sin embargo, ninguno ha vuelto a comunicarse con sus familias. El portavoz de la DPI, Juan Sabillón, afirmó que darán espacio a los agentes para que planteen hipótesis sin especular sobre el paradero del grupo, aunque los primeros indicios sugieren una posible privación injusta de la libertad.
Se repite el misterio en Creek María
En un incidente similar ocurrido el martes pasado, catorce personas fueron privadas de su libertad en la comunidad de Creek María, ubicada en Tela, Atlántida. Hombres armados irrumpieron en el lugar y se llevaron a los habitantes, advirtiendo a las aproximadamente 60 familias que debían abandonar la zona. La policía cree que se trata de una disputa territorial entre grupos criminales, aunque las familias locales, dedicadas principalmente al cultivo de palma africana, aseguran no haber tenido problemas previos de este tipo.
Para enfrentar esta situación, alrededor de 300 elementos policiales patrullan la zona en busca de los miembros de la comunidad. Según datos del sistema 911, hasta la fecha se han reportado 97 personas desaparecidas, la mayoría jóvenes de alrededor de 18 años. El pasado viernes 21 de junio, las autoridades rescataron a una niña de 4 años secuestrada. Los delincuentes pedían un rescate de 400 mil lempiras por su liberación.
Las zonas más peligrosas de Honduras, como Rivera Hernández en San Pedro Sula y Villa Franca en Tegucigalpa, continúan siendo epicentros de actividad delictiva, incluyendo secuestros y extorsiones, según la base de datos de la Policía Nacional. En estas áreas, las pandillas y grupos criminales han establecido un dominio significativo, lo que incrementa la inseguridad y la violencia contra la población civil.
Honduras enfrenta un grave problema de seguridad, con numerosos casos de secuestro y privación injusta de la libertad en zonas específicas. El gobierno ha implementado medidas de patrullaje intensivo y estado de excepción en más de 60 barrios y colonias conflictivas, con el objetivo de combatir estas estructuras criminales y proteger a los ciudadanos.
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