Rehabilitación de reos en Honduras: ¿paralelismo con políticas salvadoreñas?
by Fernando |
Tegucigalpa.- Este lunes, reclusos en Honduras participaron activamente en programas de reintegración social, destacándose por labores como el pintura de paredes y actividades de limpieza en diversas comunidades del país.
Estas iniciativas forman parte de un esfuerzo más amplio del gobierno para involucrar a los internos en acciones que promuevan su rehabilitación y contribuyan al beneficio de la sociedad.
En el Centro Penitenciario La Tolva, ubicado en Honduras, los reclusos están trabajando en la limpieza del Parque Central de Morocelí, en El Paraíso, como parte de la iniciativa conocida como Acción Cívica. Esta actividad no solo busca mejorar el entorno local, sino también proporcionar a los internos habilidades prácticas y una sensación de propósito y responsabilidad comunitaria durante su tiempo de encarcelamiento.
Cárcel de Siria
Por otro lado, en el Centro Penitenciario Siria, los internos están dedicados al mantenimiento del Cementerio General de El Porvenir, en Francisco Morazán.
Este tipo de trabajo no solo contribuye al cuidado de un lugar importante para la comunidad, sino que también ofrece a los reclusos la oportunidad de adquirir habilidades laborales que pueden ser valiosas al reintegrarse a la sociedad después de cumplir sus penas.
En la zona norte del país, específicamente en El Progreso, Yoro, los prisioneros también están participando activamente en tareas de limpieza. Esta participación no solo ayuda a mantener limpias las áreas públicas, sino que también promueve valores de responsabilidad y cuidado por el entorno entre los internos.
El Salvador
A mediados de 2021, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, implementó una iniciativa inusual a nivel global: permitir que presos con delitos menores salgan por unas horas para limpiar las calles. Esta medida ha ganado atención recientemente, coincidiendo con la creación del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una instalación penitenciaria de alta seguridad con capacidad para hasta 40.000 reclusos.
Es importante destacar que los presos involucrados en este programa de orden, control y disciplina no están ubicados en la megacárcel de El Salvador, la cual ha recibido críticas por parte de algunos gobiernos latinoamericanos y organizaciones de derechos humanos.