Fredy Josué Alvarenga Gabarrete enfrenta numerosas denuncias de microempresarios, transportistas y otros sectores que pagaban extorsiones, generando mensualmente un millón de lempiras, según investigaciones de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMCO).

Alvarenga amenazaba a sus víctimas haciéndose pasar por miembros de la Pandilla 18, la MS y, recientemente, de la M-1. En 2018, fue capturado y presentado ante los tribunales; sin embargo, pese a las pruebas, aún se desconoce por qué estaba en libertad, según una fuente de DIPAMCO.

Alvarenga era uno de los criminales más buscados hasta su reciente captura cerca del aeropuerto Toncontín, en Tegucigalpa.

Sobre la M-1

La M-1 es una nueva organización criminal que comenzó en San Pedro Sula y ha extendido sus actividades a otras ciudades, incluyendo Tegucigalpa. Está conformada por exmiembros de la Pandilla 18 y la MS. Los agentes indican que conocen a fondo el sistema de extorsión, logrando intimidar a comerciantes, en algunos casos, únicamente a través de redes sociales o mensajes de WhatsApp, sin tener información detallada de los negocios.