OEA acusa a Nicolás Maduro de obligar al exilio a Edmundo González
by Fernando |
Tegucigalpa.-El excandidato presidencial opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, arribó el domingo a España en busca de asilo, tras una fuga que incluyó estancias en la residencia de la embajada española en Caracas y en la legación neerlandesa. Su salida de Venezuela se produjo en medio de una crisis política y diplomática tras las controversiales elecciones de julio.
Contexto de la crisis política
González Urrutia, considerado el legítimo ganador de las elecciones por Estados Unidos, la UE y otras potencias, abandonó Venezuela tras recibir una orden de arresto que lo acusaba de conspiración y otros delitos. A pesar de la confirmación de Nicolás Maduro como ganador por parte del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Venezuela, la oposición ha denunciado un “gran fraude electoral”, defendiendo a González como el verdadero vencedor.
Acusaciones de la OEA
La Organización de los Estados Americanos (OEA) ha condenado el “exilio forzado” de González Urrutia, acusando al “régimen autoritario” de Nicolás Maduro de haberlo obligado a abandonar el país. En un comunicado, la OEA rechazó las citaciones emitidas por la Fiscalía venezolana contra González y calificó de “condenable y repudiable” la actuación del gobierno venezolano. El organismo también cuestionó la credibilidad del Consejo Nacional Electoral y del sistema judicial venezolano.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, informó que González Urrutia solicitó asilo político debido a la represión, persecución política y amenazas contra su seguridad y libertad.
Por su parte, el Gobierno chileno expresó su lamento por el “exilio forzado” de González Urrutia y condenó la represión y violencia política en Venezuela. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile hizo un llamado a respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales en el país sudamericano.
La OEA y varios países internacionales han reiterado su compromiso de trabajar para que el verdadero ganador de las elecciones de julio asuma la presidencia en enero de 2025.