Moscú – Este lunes, un devastador ataque con misiles por parte de Rusia ha dejado un trágico saldo en la capital ucraniana y las ciudades de Dnipró y Krivi Rig, esta última siendo el lugar de nacimiento del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.

El incidente ocurre justo antes de la cumbre de la OTAN en Washington, la cual este año se centra en cómo los países miembros pueden continuar apoyando militarmente a Ucrania.

Las explosiones comenzaron alrededor de las diez de la mañana, hora local (07.00 GMT), sacudiendo severamente Kiev y causando la destrucción de edificios residenciales y otras infraestructuras civiles.

Uno de los impactos más trágicos ocurrió en un hospital infantil ubicado en el distrito de Shevchenko, en el centro de Kiev, donde un misil ruso destruyó parte del edificio, resultando en la trágica muerte de dos adultos y dejando heridas a siete personas, incluidos varios niños. Los residentes de la capital respondieron rápidamente, movilizándose para ayudar en las labores de rescate y proporcionar asistencia a las víctimas.

Hospital bajo ataque

El ataque también alcanzó una clínica en la región de Dniprovski de Kiev, donde siete personas perdieron la vida. En Dnipró, una persona murió cuando un misil impactó un edificio residencial, mientras que en Krivi Rig, otras diez personas perdieron la vida debido a los daños causados en una instalación industrial.

Según los servicios de emergencia ucranianos, el bombardeo de hoy contra Kiev resultó en la muerte de 21 personas y dejó a otras 65 heridas.

Durante una conferencia de prensa en Polonia junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, el presidente Zelenski hizo un llamado urgente para que Rusia sea responsabilizada por estos actos de terrorismo, acusando directamente al presidente ruso Vladimir Putin de ordenar estos ataques.