La socióloga consideró que la fallida elección del Fiscal General y Adjunto, muestra que a Libre no le interesa combatir la corrupción.

La exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, emitió una carta pública titulada “Honduras… Y el pasado que no se va…” en la que expone que, después de 20 meses en el poder, Libre ha demostrado una gestión concentradora y vertical del poder, lo que plantea desafíos para la democracia.

Según la exrectora después de 20 meses de gobernar, el partido Libre ha enseñado casi todo, por eso es bueno que los partidos ganen elecciones y que gobiernen, porque, o la utopía se hace realidad, o la realidad termina con la utopía.

En ese sentido, dijo que por ahora “el pasado no comienza a irse, y más bien prevalece y se afianza la gestión concentradora y vertical del poder”.

De igual forma, se señala que el partido Libre ha mostrado un enfoque presidencialista y un gobierno que se asemeja a un Estado patrimonial, con ejemplos de injerencia en la elección de funcionarios.

La carta menciona sobre los ataques a críticos del gobierno, ONG, funcionarios internacionales y opositores políticos, lo que refleja una actitud de intolerancia hacia cualquier entidad que no sea afín a Libre.

Discute, además, la elección del Fiscal General y se plantea la cuestión de si Libre está comprometido realmente en combatir la corrupción y defender los derechos humanos, a la luz de ciertos acontecimientos relacionados con esta elección.

La carta de Julieta Castellanos sugiere que Honduras enfrenta desafíos en su proceso democrático y que es necesario reflexionar sobre la dirección que está tomando el país bajo el gobierno de Libre.