Las autoridades de Costa Rica han realizado un significativo golpe contra el narcotráfico con la detención de cinco nicaragüenses y un colombiano, quienes fueron capturados transportando un considerable cargamento de 2.5 toneladas de cocaína.

Este evento tuvo lugar en el Caribe, específicamente a unos 30 kilómetros de la costa de Moín, provincia de Limón, cuando el Servicio Nacional de Guardacostas interceptó una lancha rápida sin nombre, matrícula ni bandera, equipada con cuatro motores.

Los detenidos, cinco nicaragüenses de entre 24 y 44 años, originarios de la localidad de Bluefields en el Caribe de Nicaragua, y un colombiano de 36 años, transportaban 88 sacos cargados de cocaína. Este cargamento estaba destinado a ser introducido al territorio nacional para su posterior exportación hacia Europa o Norteamérica, según declaraciones del viceministro de Seguridad, Manuel Jiménez.

Este incidente marca el segundo cargamento más grande de droga decomisado en Costa Rica este año, solo superado por una incautación de 2.540 kilos de cocaína y 1.540 kilos de marihuana realizada también en una lancha rápida en aguas del Pacífico el pasado 23 de febrero. Los individuos detenidos quedaron a disposición de las autoridades judiciales y enfrentarán cargos por tráfico internacional de drogas, delito que en Costa Rica es castigado con hasta 20 años de cárcel.

El narcotráfico se ha convertido en el principal problema de seguridad para Costa Rica en los últimos años, con bandas locales operando en alianza con organizaciones internacionales para recibir y exportar cargamentos de droga. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) atribuye al narcotráfico más del 60% de los homicidios que ocurren en el país. Solo en 2023, Costa Rica registró 907 homicidios, la cifra más alta de su historia, superando en un 38.6% los 654 homicidios de 2022. La tendencia al alza se ha mantenido en 2024, con 163 homicidios contabilizados hasta el 6 de marzo, cinco más que en la misma fecha del año anterior.