Atlanta.- Joe Biden y Donald Trump se enfrentaron en un debate tenso que resaltó sus diferencias en la agenda nacional y en la política exterior. Ambos candidatos se mantuvieron fieles a su base electoral y a sus propias ideas, sin lograr una ventaja decisiva durante la confrontación.

Desde el momento en que se encontraron en el estudio de la CNN en Atlanta, las tensiones entre Biden y Trump quedaron evidentes. No se dieron la mano, reflejando su larga historia de antagonismo.

Biden parecía haber ensayado sus respuestas una y otra vez, mientras que Trump confiaba en su capacidad para improvisar. Durante el debate, Trump sonreía y gesticulaba mientras Biden hablaba, y viceversa. Ambos respetaron las reglas del juego y mantuvieron su compostura, sin atacar a los moderadores o tomar agua durante el debate.

Temas en debate

Los temas discutidos abarcaron desde la economía hasta la migración y la política exterior. En temas como el aborto y la migración, cada candidato apeló a su base electoral, sin tropezar en sus argumentos.

En el ámbito internacional, Trump criticó el papel de Estados Unidos en conflictos como la guerra en Ucrania y el conflicto en Medio Oriente. Biden defendió su postura frente a Israel y Gaza, aunque su postura parece haber alejado a algunos de sus votantes de la agenda verde que propuso en 2020.

En resumen, el debate no proporcionó una ventaja clara para ninguno de los dos candidatos, y ambos tendrán que seguir trabajando para ganar el apoyo del electorado en los meses previos a las elecciones.

Los votantes tendrán que considerar cuidadosamente las posturas de ambos candidatos en temas clave como la economía, la migración y la política exterior antes de tomar una decisión en noviembre.