Delicias Nacatamales, parada obligatoria en Juticalpa
by Claudia Díaz |
En el kilómetro 8 de la carretera que de Juticalpa conduce hacia Tegucigalpa se encuentra, “Delicias Nacatamales” una parada obligatoria para los hondureños.
“El ingrediente secreto de nuestros nacatamales, es el amor” ese fue el pensamiento que mi mamá heredo de su Bisabuela.
Así inició el emprendimiento Delicias Nacatamales un proyecto familiar que se apertura en el año 2005, tomando en cuenta que los nacatamales son un platillo esencial en la mesa de los hondureños.
Bania Zelaya García es la heredera que actualmente dirige este emprendimiento, “siempre tratamos de dar un servicio muy personalizado, tanto así que tenemos clientes que ya son casi parte de la familia, nos conocen desde hace 18 años” comentó a ICN Digital Bania.
Los nacatamales son de pollo, cerdo y cambray en la presentación de 8 onzas tiene el precio de 23 lempiras, también ofrecen el tamaño de 12 onzas a 45 lempiras, por ser especiales incluyen una porción de carne más grande, aceitunas, pasas, garbanzos y una ración más grande de arroz.
Una ventaja que impulsa su negocio son las redes sociales, les ha permitido expandirse por todo el territorio nacional y hacer envíos especiales.
“Mi madre me involucro desde pequeña en el negocio familiar, con mis hermanos aprendimos a colaborarle y salimos adelante” testifico Bania.
Además, agregó “Mi hijo tiene 16 años y yo lo dejo al frente del restaurante, nuestro ideal es que el negocio siempre permanezca en las diferentes generaciones”.
Todo el año tienen clientela, pero los feriados son fechas donde manejan un flujo alto de compras, los ciudadanos que se desplazan a destinos turísticos hacen una parada para degustar en el restaurante y además llevar a sus hogares.
“a mí me gustaría decirles a los emprendedores que las crisis siempre van a existir en nuestros negocios, pero es ahí donde debemos buscar las oportunidad, la constancia va a vencer, continua emprendiendo” exclamo
También invitó a todos aquellos hondureños que tienen un sueño que lo hagan en silencio, que emprendan y produzcan y que el fruto de sus esfuerzos sea lo que haga ruido.
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