Honduras enfrenta una nueva crisis de dengue con 30,500 casos y 29 muertes registradas hasta la fecha. Las autoridades de la Secretaría de Salud han implementado Centros de Estabilización y triajes debido a la saturación de los hospitales. Sin embargo, los expertos consideran que estas medidas llegaron tarde, permitiendo que la enfermedad se propagara ampliamente.

Desde el primer trimestre del año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) había alertado a los gobiernos sobre un incremento significativo en los casos de dengue, advirtiendo que 2024 sería un año difícil para los sistemas de salud, especialmente en zonas tropicales de Centroamérica. Honduras es el tercer país con más casos en la región, superado solo por Nicaragua y Guatemala, mientras que El Salvador reporta significativamente menos casos, con 1,570.

La situación se prevé más crítica con la llegada de la temporada de lluvias. Las acumulaciones de agua se convierten en criaderos del mosquito Aedes aegypti, capaz de producir hasta 100 nuevos mosquitos por hembra en un periodo de 7 a 10 días. Además, los huevos de este mosquito pueden sobrevivir hasta diez meses en condiciones desfavorables.

El ritmo de aumento de casos es alarmante. Entre el 1 de mayo y el 4 de junio, los casos positivos aumentaron un 46%, el doble de los reportados en Costa Rica en el mismo periodo, alcanzando uno de los porcentajes más altos desde la década de 1970, según un informe de la OPS.

Los expertos hablan

El dengue no es un problema nuevo en Honduras. La primera gran epidemia se documentó en 1978. Desde entonces, los brotes fuertes ocurren cíclicamente cada tres a cinco años. Según el doctor Kennet Rodríguez, la respuesta tardía es una constante: los casos se acumulan, las muertes continúan y las emergencias se declaran solo después de que la situación se ha vuelto crítica.

Blanca Munguía, directora de salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), critica la tendencia de declarar emergencias como un procedimiento habitual, lo que facilita compras de emergencia y beneficia a hospitales privados. Según Munguía, se necesita una gestión más proactiva y transparente para enfrentar eficazmente el dengue en Honduras.