Por lo menos diez criminalistas y criminólogos han advertido al gobierno sobre los riesgos de no activar el sistema IBIS, una herramienta crucial para el registro, control e investigación de armas de fuego. El sistema IBIS, que no funciona en su totalidad desde 2022 por falta de pago a la empresa proveedora y problemas técnicos no especificados, es vital para la lucha contra la violencia armada.

IBIS es un sistema internacional que amplía las capacidades de las agencias de seguridad al permitir la rápida identificación de vínculos entre delitos relacionados con armas de fuego. En países como Honduras, donde se ingresan de 20 a 30 casquillos diarios encontrados en escenas del crimen, su importancia es evidente. Con una tasa de homicidios de 31.3 por cada 100,000 habitantes en 2023 y 11 homicidios múltiples que resultaron en 34 muertes este año, la falta de IBIS se torna aún más crítica. Además, desde 2005 hasta 2022, Honduras ha acumulado 69,314 asesinatos que requieren de investigación.

Los expertos califican la situación como “intolerable”, no solo por la alta tasa de criminalidad, sino también por la ausencia de herramientas efectivas para combatirla. Proponen la reactivación inmediata del sistema IBIS y la capacitación del personal para su uso adecuado. Estos pasos son fundamentales para enfrentar el creciente problema de la violencia armada en el país.