Tegucigalpa.- A pesar de su extradición a EE.UU. y de cumplir una condena por narcotráfico, el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha salido en defensa de la reforma constitucional de 2012 que permitió la extradición.

En su carta, Hernández explica que impulsó esta reforma en respuesta a la crisis de violencia y narcotráfico que azotaba Honduras. A pesar de recibir amenazas y enfrentar boicots, continuó con su objetivo de legalizar la extradición, un mecanismo que considera crucial en la lucha contra el crimen organizado.

Rechazo a la eliminación del tratado

Hernández subraya que, a pesar de los rumores y amenazas de narcotraficantes, nunca consideró denunciar el Tratado de Extradición. Según él, la solución no es eliminar el tratado, sino mejorar la legislación para proteger los derechos de las personas y evitar abusos. La extradición, aunque imperfecta, debe ser utilizada correctamente y con un marco legal adecuado.

Finalmente, Hernández reafirma su inocencia y expresa confianza en que la justicia prevalecerá. Señala que, a pesar de su condena, sigue creyendo en la legitimidad del proceso de extradición y en la necesidad de una ley justa que minimice riesgos y garantice el debido proceso.

Hernández hace un llamado a no eliminar el tratado, sino a perfeccionarlo, asegurando que el tiempo demostrará su inocencia y que la justicia eventualmente será hecha.