“No nos echen la culpa por cosas que no, también hay carros que se compraron a nombre de la Secretaría de Seguridad y nunca entraron, ni nosotros sabemos dónde están esos carros”, indicó.

El director de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar Godoy, reiteró que muchas armas y municiones han sido robadas a la institución, en justificación a los últimos informes que aseveran que las mismas fueron usadas en la matanza de 46 reclusas en la cárcel femenina de Támara.

“¿Cuántos policías mataron en Colón el año pasado? mataron cinco policías y se robaron las armas”, ejemplificó, al tiempo que añadió que los agentes andaban cargadores con 35 tiros cada uno, es decir 70 por policía, por lo que sólo en ese suceso se perdieron 370 proyectiles y las armas.

“No nos echen la culpa por cosas que no, también hay carros que se compraron a nombre de la Secretaría de Seguridad y nunca entraron, ni nosotros sabemos dónde están esos carros”, indicó.

Añadió que muchos carros de la Policía Militar pertenecían a la Policía Nacional, “entonces no nos culpen a nosotros por situaciones que nosotros somos un ente de seguridad del Estado”.

Aceptó que tenían munición para 10 años tras la compra a la fábrica IMI y que tiene la leyenda PN (Policía Nacional), “pero no quiere decir que quien haló el gatillo fueron los policías o que nosotros estamos vinculados”.

“¿Saben quién fue el único policía que llegó a la escena del suceso, fui yo, o sea que, si yo estuviese metido, yo les hubiera dicho a los de la DPI, no levantes esos casquillos porque son de la Policía. Fui el único que protegí y evité que entraran un montón de instituciones hasta que no llegara el fiscal. Cuando llegó el fiscal, yo le di la escena porque en Honduras de acuerdo a ley, el dueño de la escena del suceso es el fiscal”, reflexionó.

Concretó que “si nosotros no hubiéramos estado en el centro penal y si estuviéramos metidos lo más fácil hubiera sido robar todas esas evidencias y nadie se hubiera dado cuenta”. 

Hace unos días, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez Velásquez, y el fiscal de Delitos Contra la Vida, Roberto Blen, aceptaron públicamente que en la masacre de 46 mujeres en Támara se utilizaron armas y municiones de la Policía Nacional.

Las declaraciones del ministro confirman la denuncia de la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien señaló que en la matanza ocurrida el 20 de junio del presente año se ejecutó con armas y municiones de uso policial.

Es un hecho que armas y municiones de la Policía fueron parte de los artefactos usados en la masacre, además de que otros crímenes también se han cometido con armamento oficial del Estado hondureño, según reconoció Sánchez Velásquez.

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