Chicago.- El jueves, Kamala Harris hizo historia al aceptar la nominación del Partido Demócrata para la presidencia de Estados Unidos. Se convierte en la primera mujer afroamericana y la primera persona de origen sudasiático en alcanzar esta distinción.

En su emotivo discurso, Harris expresó: «En nombre de todos aquellos cuya historia solo podría escribirse en la mayor nación de la Tierra, aceptó su nominación para ser la presidenta de los Estados Unidos».

Su discurso fue recibido con una estruendosa ovación y gritos de alegría por los miles de asistentes en el estadio United Center de Chicago, sede de la Convención Nacional Demócrata. El evento alcanzó su punto álgido con la oficialización de Harris como la candidata presidencial del partido.

Símbolo de la lucha por los derechos

Durante el discurso, Harris pudo observar a cientos de mujeres vestidas de blanco, un color que representa la lucha de las sufragistas por los derechos de las mujeres. La elección del color blanco simboliza pureza, moralidad y legitimidad, y rinde homenaje a Hillary Clinton, quien en 2016 también optó por el blanco al aceptar su nominación presidencial.

En su intervención, Harris criticó al exmandatario Donald Trump, llamándolo un hombre «poco serio» que traería «serias» consecuencias para el país de volver a la Casa Blanca. Aseguró que Trump usaría los «enormes poderes de la presidencia» para su beneficio personal y advirtió sobre las consecuencias negativas de su posible reelección.

Promesas y compromisos

Harris se comprometió a ser una presidenta que unirá al país en torno a sus aspiraciones más altas, guiando y escuchando a los ciudadanos. También abordó temas importantes como la reforma del sistema de migración, asegurando que se puede regularizar a los migrantes indocumentados mientras se protege la frontera con México.

Al inicio de su discurso, Harris agradeció a su esposo, Douglas Emhoff, y a Tim Walz, a quien describió como «un increíble vicepresidente». También expresó su gratitud a los delegados y a todos los que apoyaron la campaña demócrata. Especialmente, agradeció a Joe Biden, quien, tras renunciar a la reelección, respaldó de inmediato su candidatura.

Como antesala al discurso de Harris, la cantante Pink interpretó una versión minimalista de «What About Us», y el trío texano The Chicks ofreció una versión a capella del himno nacional, añadiendo un toque emotivo a la celebración.

Harris reflexionó sobre su trayectoria y los giros inesperados que la llevaron a este momento histórico. En sus palabras, rindió homenaje a sus padres como fuentes de inspiración y compartió su experiencia como hija de inmigrantes en California.

Kamala Harris vive una noche de gloria en el United Center, sede de los Chicago Bulls y los Chicago Blackhawks, marcando un hito en la historia política de Estados Unidos.