Colombia.- La violencia alcanzó un nuevo punto álgido con la trágica masacre en Rionegro, un municipio de Colombia, ubicado en el departamento de Antioquia, donde siete personas perdieron la vida en un ataque perpetrado por diez individuos armados.

El coronel Carlos Andrés Martínez Romero, comandante de la Policía de Antioquia,departamento del noroeste de Colombia, describió el hecho como un lamentable suceso ocurrido en una vivienda del sector Cabeceras, a unos 20 kilómetros de Medellín.

Como respuesta, se ofrece una recompensa de aproximadamente 12.000 dólares por información que conduzca a los responsables.

Las autoridades militares han implementado un plan de seguridad en los municipios cercanos a Cabeceras para capturar a los perpetradores, quienes escaparon en varios vehículos tras el crimen. Hasta el momento, no se han revelado detalles sobre las identidades de las víctimas ni las motivaciones detrás del ataque.

Imágenes compartidas por la alcaldía de Rionegro muestran el despliegue forense en la escena, destacando la gravedad de la situación en el Oriente antioqueño. El alcalde Jorge Rivas expresó su preocupación en redes sociales, convocando a un consejo de seguridad para abordar la creciente violencia en la región.

Rionegro y sus alrededores han sido escenario de operaciones contra el narcotráfico este año, con varias detenciones importantes. La presencia de diversas bandas, incluyendo el Clan del Golfo, la más poderosa del país según Mesa de Derechos Humanos del Oriente de Antioquia, subraya los desafíos continuos de seguridad en Colombia, el mayor productor mundial de cocaína según la ONU.

El llamado a la acción por parte de las autoridades locales y el despliegue militar reflejan la urgente necesidad de contener la violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos en esta región afectada por el crimen organizado.