México.-El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) del país azteca, alertó sobre la llegada del huracán Beryl a México los días jueves 4 y viernes 5 de julio. Ante esta amenaza, los habitantes de la Península de Yucatán tomaron precauciones extremas no solo para protegerse a sí mismos, sino también para asegurar sus posesiones, como sus tinacos de agua.

En las redes sociales, las fotos compartidas mostraban tinacos personalizados con nombres y detalles de contacto, una medida ingeniosa para asegurar su identificación y posible recuperación en caso de daños. Desde divertidas etiquetas como “Propiedad de Jorge Moreno

En redes sociales, los usuarios compartieron imágenes de sus tinacos marcados con nombres y detalles de contacto, asegurando así la identificación y posible recuperación en caso de pérdida durante las tormentas. Algunos ejemplos incluyen: “Propiedad de Jorge Moreno.

Si lo encuentra, favor de devolverlo al Museo Paranormal”, con un toque humorístico como “está embrujado el tinaco”.

En la región, donde se habla el maya peninsular, las frases en los tinacos también reflejan el folclore local, como “Tengo dueño, pelaná. Aguanta, campeón, tú puedes”.

Además de los nombres y teléfonos, se observan expresiones locales como “Pelaná”, que en contexto informal se traduce como “güey”.

Para asegurar aún más sus bienes, los yucatecos no solo los nombraron, sino que también los aseguraron físicamente: se compartieron fotos y videos de tinacos amarrados con cinta adhesiva y lazos, generando tanto consejos útiles como humor en las redes sociales.

Superticiones

En este contexto de preparación para el huracán Beryl, también surgieron creencias populares, como la petición de una joven llamada Vicky Wolff de no consumir yogurt griego, para evitar “insultar” a Chaac, dios maya de la lluvia.

Esta solicitud se basó en la idea de que la colocación de una estatua de Poseidón en Puerto Progreso había enfadado a Chaac, lo que podría haber exacerbado los desastres naturales.

El pueblo yucateco demostró una combinación de preparación práctica y respeto por sus tradiciones durante la amenaza del huracán Beryl, utilizando las redes sociales tanto para información vital como para compartir su cultura y sentido del humor.