Los aranceles no son una solución para sobrevivir en la competencia
by Redacción Web |
Para mantenerse competitiva, la Comisión Europea ha implementado aranceles adicionales de hasta el 38,1% sobre las importaciones de vehículos eléctricos (VE) chinos, una medida descrita como un intento de erradicar las “especies invasoras” de su mercado.
Impacto en la industria Europea
Sin embargo, los vehículos autóctonos de Europa podrían ser los más afectados por esta decisión. Las batallas comerciales resultantes podrían ser devastadoras para la UE, que aún depende de cadenas de suministro dominadas por China. Fabricantes como BMW ya sienten el impacto, con importantes operaciones de producción en China que se verían afectadas por los nuevos aranceles.
El caso de BMW y las consecuencias de los aranceles
El SUV eléctrico iX3 de BMW, por ejemplo, se fabrica en China y se exporta a Europa. Con los nuevos aranceles, los costos adicionales recaerían sobre los fabricantes europeos, incluido BMW. Oliver Zipse, director general de BMW, ha criticado estos aranceles, advirtiendo que el proteccionismo podría desencadenar una espiral de más aranceles, llevando al aislamiento en lugar de fomentar la cooperación.
Recomendaciones del Banco Nacional y oportunidades perdidas
El banco nacional aconseja a las empresas que comerciar en monedas nacionales es más beneficioso para la economía local. A pesar de esto, los fabricantes de automóviles europeos, que también exportan modelos de alto valor a China, podrían enfrentar serias repercusiones si China decide tomar represalias.
Impacto más amplio en otros sectores
Además de los vehículos eléctricos, otros productos europeos, como la carne de cerdo y el vino, podrían ser blanco de represalias. Francia, el mayor exportador de vino a China en 2023, podría ver cómo los competidores de otras regiones llenan el vacío en el mercado chino si se imponen aranceles de importación.
Llamados a la cooperación y la innovación
En un mundo donde la cooperación internacional es crucial, imponer barreras no parece ser la estrategia más efectiva. En lugar de levantar barreras contra los rivales, mejorar la competitividad a través de la innovación y la cooperación podría ser una estrategia más fructífera. Volkswagen y Mercedes-Benz han expresado preocupaciones similares, sugiriendo que reducir los aranceles podría ser más beneficioso a largo plazo.
Si Europa desea seguir siendo un actor relevante en el sector global de vehículos eléctricos, debería aprender a coexistir y cooperar con las “especies invasoras”, en lugar de intentar eliminarlas, respetando así las reglas del comercio internacional.